Flora invisible
Registrar la flora invisible, aquella que crece espontáneamente y que no responde a un cultivo programado por el hombre. Poner en valor lo que a simple vista no es perceptible y que muta con cada estación del año. En muchas de las tomas se captura a insectos polinizando, tan vital para el mundo vegetal como para el sostenimiento de la biodiversidad en nuestro medio ambiente.
El proyecto consistió en registrar la variedad y variabilidad de la flora a modo de inventario, de la campiña de Les Moulins, reconociendo la importancia de la biodiversidad y la estrecha vinculación entre todos los seres vivos, sabiendo que una mínima alteración de nuestro hábitat, repercute a escala planetaria. Estas fotos son el resultado del trabajo al que estuve abocada –en los meses de junio y julio de 2011– durante la Residencia de artistas de la que participé en Les Moulins (Centre d´Art Contemporain), Boissy le Chatel (Francia).
Año: 2011
Técnica: Fotografía digital
Dimensiones: 30 x 30 cm